Mi nombre es Daniel de la Fuente Igualada, y tras la publicación de un artículo de Joseph Azanméné Ngabgué (autor del blog Las Voces del Pueblo), en el que se me calumnia y ataca gratuitamente con respecto a una disputa con José Manuel Opazo Quintas, me veo en la obligación de hacer algunas aclaraciones.
No voy a extenderme mucho porque todos sabemos la clase de personaje de la que estamos hablando, basten algunos ejemplos:
Una colaboradora de Las Voces del Pueblo acusa a Joseph Azanméné Ngabgué de manipular, tergiversar y ser semianalfabeto
Joseph Azanméné Ngabgué, autor de Las Voces del Pueblo, califica al catalán como dialecto
Joseph Azanméné Ngabgué inventa cosas en el diario Las Voces del Pueblo
Es rotundamente falso que yo haya admitido que he mentido delante de un juez. De hecho jamás he estado delante de un juez ni he estado inmerso en ninguna causa judicial de ningún tipo en toda mi vida. Es una calumnia insostenible, deleznable, inventada y publicada por Joseph Azanméné Ngabgué para conseguir visitas y/o devolver favores.
El artículo redactado por Joseph Azanméné Ngabgué está hecho con evidente mala fe, plagado de mentiras e inventándose cosas que no han ocurrido. Es la línea editorial habitual de los artículos que publica este bloguero en Las Voces del Pueblo.
Por un lado no se menciona ni una sola vez el motivo del acta de conciliación (mi denuncia pública de unos encargos impagados por José Manuel Opazo Quintas) y en cambio se repite una y otra vez insistentemente que soy la persona que inventó Tabarnia ¡cosa que no tiene absolutamente nada que ver! ¿Qué es lo que se busca con ello? hacer daño. A mi persona, a Tabarnia y a lo que ello representa.
El diario Las Voces del Pueblo de Joseph Azanméné Ngabgué se inventa que Daniel de la Fuente Igualada ha sido acusado
En la redacción torticera del artículo de Joseph Azanméné Ngabgué se califica a José Manuel Opazo Quintas de “hijo de España” y a mí obsesivamente (dos docenas de veces) como “acusado”, cosa que es falso y denunciable. Cualquiera que tenga el título de periodista o cualquier estudiante de primero de derecho sabe perfectamente que calificar de “acusado” a una persona implica que esta se encuentra en un proceso judicial de un delito. Eso en mi caso no ha ocurrido jamás, es una calumnia contra mi honor.
En el artículo se afirma textualmente que “El acusado de la Fuente ha reconocido ante el Tribunal que todas las informaciones que difundió en varios medios digitales y en la página web de «Tabarnia» eran falsas”. Ni he reconocido que todas las informaciones fueran falsas, ni ha existido ningún tribunal, ni por supuesto he sido acusado de ningún delito. Es una vergüenza la impunidad con la que personajes como Joseph Azanméné Ngabgué pueden publicar lo que les venga en gana inventarse. Por menos que esto José Manuel Opazo Quintas y su abogado Juan Cremadas (que por cierto es el vicepresidente de Vox en Cataluña, el partido fetiche del blog de este individuo) solicitaron un acuerdo de conciliación conmigo.
Las Voces del Pueblo, o lo que es lo mismo, Joseph Azanméné Ngabgué, miente al afirmar que “devuelvo” a José Manuel Opazo Quintas las claves de las redes sociales. He accedido a dárselas, no a devolvérselas. Ese término tampoco es el que utiliza el documento del acuerdo, es cosecha propia de Joseph Azanméné Ngabgué, un mentiroso compulsivo capaz de inventarse y publicar cualquier cosa con tal de agradar a sus poderosas amistades o de conseguir visitas a su blog.
Las Voces del Pueblo de Joseph Azanméné Ngabgué se inventa que Daniel de la Fuente Igualada renuncia a cobrar sus honorarios a José Manuel Opazo Quintas
El artículo miente al afirmar que “hasta la fecha del martes seguía exigiendo un supuesto impago de “1.600 euros” al empresario José Manuel Opazo Quintas”. Nadie ha dicho que renuncie a cobrar mis honorarios. Eso también es cosecha propia de Joseph Azanméné Ngabgué, quien por cierto, aparte de tener una redacción lamentable, comete docenas de faltas de ortografía.
Joseph Azanméné Ngabgué miente al afirmar que el acuerdo de conciliación me obliga a publicar una rectificación en las redes sociales de Tabarnia (presuponiendo erróneamente que yo tengo las claves de dichas redes). Nada de eso dice tampoco el acuerdo de conciliación con José Manuel Opazo Quintas.
¿Por qué tiene tanto interés en dañar lo que representa Tabarnia?
La insistencia de Joseph Azanméné Ngabgué en mencionar a Tabarnia una y otra vez sin venir a cuento, inventándose cosas sin sentido, demuestra la intención de hacer daño a mi persona, al concepto de Tabarnia o a ambas cosas a la vez. Hasta en 11 ocasiones menciona a Tabarnia en el artículo, incluso utilizando el hastag #Tabarnia en redes sociales y poniendo una etiqueta al respecto en su blog Las Voces del Pueblo. Algo absurdo teniendo en cuenta que el tema sobre el que versaba el acuerdo de conciliación con José Manuel Opazo Quintas era el reclamo por mi parte de una deuda impagada por un trabajo de diseño gráfico que nada tiene que ver.
Tengo casi la certeza, según me ha llegado por varias fuentes, de que la actitud de Joseph Azanméné Ngabgué se debe a que en cierta ocasión critiqué a un partido de extrema derecha con la que simpatiza la línea editorial del diario Las Voces del Pueblo.
Joseph Azanméné Ngabgué se inventa que Daniel de la Fuente Igualada es el presidente de una asociación
Joseph Azanméné Ngabgué se inventa que yo, Daniel de la Fuente Igualada, soy el portavoz de una asociación. No es cierto, otra mentira más de su diario Las Voces del Pueblo. En una primera versión del artículo se afirmaba incluso, falsamente, que yo era quien había solicitado la conciliación. Todo ello es un auténtico despropósito que demuestran la catadura moral de este señor ¿Qué necesidad hay de mentir de esta manera? ¿Devolver favores? ¿Conseguir más visitas?
Los motivos por los que Daniel de la Fuente Igualada retiró los artículos sobre José Manuel Opazo Quintas
Los motivos por los que he accedido a retirar las publicaciones donde listo los conflictos que ha tenido José Manuel Opazo Quintas, y las desavenencias que he tenido con él, son porque no quiero perder más el tiempo con este asunto. He accedido a retirar los artículos y ha publicar una nota donde reconozco que no se puede calificar de morosa a una persona hasta que no lo dictamine un juez, nada más. Pero eso no quita para que no renuncie a reclamar el pago de mis honorarios, tal y como publica falsamente Joseph Azanméné Ngabgué, y el cese del uso del material que realicé por encargo. Si no he ido por el momento por la vía judicial es porque el coste de reclamar esos importes es superior a los propios importes. Creo que tienen toda la lógica del mundo.
Puedo demostrar que los encargos existieron, puedo demostrar que los trabajos se hicieron, puedo demostrar que gustaron, e incluso puedo demostrar que José Manuel Opazo Quintas y su asociación los han seguido utilizando hasta el día de hoy contra mi voluntad y que no me han pagado por ello. Lo que no puedo demostrar es su promesa verbal de pagarme. Es su palabra contra la mía. Si alguien cree que una persona iba a trabajar gratis para alguien que dice tener 11 empresas y cientos de trabajadores... es su problema.
Accedí a retirar los artículos como una muestra de sincera buena voluntad hacia José Manuel Opazo Quintas. El hecho de haber hecho público un listado cronológico de todos los follones en los que se ha visto envuelto en los últimos años, o sus notas de prensa plagadas de faltas de ortografía, puedo entender que le haya molestado. Mi intención era que futuros colaboradores tomaran la precaución, que yo torpemente no tuve, de dejarlo todo por escrito antes de realizar cualquier encargo, e involucrar a familiares y amigos para trabajar, incluso en fines de semana, para anda.
Las Voces del Pueblo publica un email personal a traición
Viendo que Joseph Azanméné Ngabgué había publicado semejante listado de falsedades contra mi persona le escribí un email detallando punto por punto cada una de ellas. En lugar de rectificar el primer artículo tuvo la poca vergüenza de publicar un segundo ampliando sus invenciones y sus calumnias, incluyendo parte de ese email que iba dirigido a él en exclusiva.
Una total y absoluta pérdida de tiempo tratar de dialogar con este bloguero radical.
Mi deseo era pasar página y olvidarme de una vez de este asunto. Me parece inmoral que Joseph Azanméné Ngabgué afirme en el diario Las Voces del Pueblo que "el entorno" de José Manuel Opazo Quintas le haya hecho llegar inmediatamente el acta de conciliación y su versión de los hechos, para acto seguido publicarlo calumniándome con mentiras. A mí que me perdonen, pero tengo que trabajar, no puedo estar indefinidamente perdiendo el tiempo con trifulcas de medio pelo con este tipo de gente.
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